sábado, abril 29, 2006

Comienza la cuenta atrás

Quedan exactamente 82 días para el comienzo del verano. Mientras llega miles de mujeres, y ahora también hombres, deciden ponerse en forma para lucir sus cuerpos en bañador. Aunque hay pocas posibilidades de que en una playa, donde miles de personas se tuestan al sol, alguien se fije directamente en tus ojeras, en la celulitis del “culete” que asoma por el bikini o en el autobronceador para que no se note el blanco nuclear del invierno; ahí estás tú preparándote para ese gran momento como si de un examen se tratara.
Hace unos años el uso de los cosméticos en tu vida no suponía más que el hecho de comprar crema hidratante unas tres veces al año. No te preocupabas por cómo tenías las uñas, las puntas del pelo o si en invierno no tenías “color” en la piel. Pero últimamente no sólo te preocupa si tienes o no bien las puntas del pelo, sino que has llegado a extremos impensables. El desembolso de dinero de todos los meses se incrementa cada vez más, y los culpables son las revistas y anuncios que a más de dos meses del verano bombardean con productos mágicos que dejan a una como nueva.
Con este calor te planteas comprar todos esos maravillosos potingues cuanto antes y acompañarlos de un poco de dieta y ejercicio. Para empezar, el régimen lo dejas al tercer día, cuando la frase “un helado sólo por hoy”, se convierte en algo constante. El ejercicio es otro tema. Las horas libres se aprovechan para salir con los amigos, para estudiar o para estar simplemente tirada a la bartola, con lo cual el deporte se remite a ir de la cocina al salón. ¿Y las cremas? Pues allí están en el baño y listas para usarlas. Eso sí, con un poco de miedo, ya que después de dejar la dieta y el ejercicio dejas toda tu confianza en ellas para la puesta en bikini.
Nunca confíes en un cosmético. Te engañan siempre. Un bote de crema reductora, lo que reduce es dos centímetros, pero de muñeca. Con la esperanza aún presente irás a la tienda a por otro y se habrá transformado en uno nuevo que reduce en menos tiempo, pero más caro. Sí, caerás en la tentación y lo comprarás. Llegará el día tan esperado de ir a la playa con el bikini. Estaba claro. Nadie se fijará en que has usado crema reductora. Recordarás el dinero que has tirado y te repetirás un “nunca más” todo el verano. Ya se sabe, el “nunca más” dura hasta el año siguiente cuando a 82 días de la temporada del destape, sacan una crema que deja el cuerpo de Claudia Schiffer en un mes. Al día siguiente ya te la has comprado
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3 comentarios:

ViC dijo...

Tienes toda la razón.y todas esas cremitas no existirían si no fuera por la publicidad. Es todo puro marketing, está claro q las recetas milagrosas para adelgazar no existen. De todas formas, la esperanza nunca se pierde, y las ventas de estos productos se multiplican año tras año...

jejej, no sé si es el culo o no de eduardo noriega, para fijaros en eso estais las tías jejej

Anónimo dijo...

En mi tierra decimos "más nunca" con "acento" canario!!!! Cuanta razón tienes,cremas que te prometen "milagros".....si te sirve de algo,una puretilla te dice que mucho ejercicio de cara a esos 82 días para el verano hacen más que todas las cremas del mundo. Un beso

Anónimo dijo...

Jajajaja! Yo lo unico que me echo es crema hidratante pal cuerpo y pala cara. Lo demás es puro cuento